Los cruces de frutas están cada vez más a la orden del día. Uno de los más conocidos y consumidos y que es una fruta de temporada es la nectarina, un cruce de melocotón con ciruela que se ha convertido en la estrella de esta época del año, y no solo por su sabor, sino también por la cantidad de beneficios que nos brinda.
La nectarina surgió como consecuencia de hacer una tipo de fruta fácil de comer que gustase a todo el mundo y que para muchas personas fuese una opción diferente a los melocotones. Por eso se ideó una variedad de fruta sin piel de melocotón, pero con el sabor más parecido posible. Es una de las frutas por excelencia del verano, ya que tiene un alto poder depurativo del organismo a la vez que nos aportan muy pocas calorías.
La nectarina tiene un sabor singular y diferente al resto de frutas, de ahí su nombre, que hace referencia al néctar y a la dulzura especial de esta variedad. Pero no solamente se compone de sabor. Es una de las frutas que menos contenido calórico tiene, concretamente 46 calorías por cada 100 gramos de producto. Es por eso que es un perfecto aliado para las personas que siguen una dieta de adelgazamiento o quieren mantener su peso.
Junto a su bajo contenido calórico, la nectarina se caracteriza por su alto contenido en carotenos o pro vitamina A, necesaria para mantener en buen estado la piel y las mucosas. También es importante para mantener una correcta visión, ya que la refuerza, y también es un aliado contra la pérdida de audición. El consumo de alimentos ricos en vitamina A nos ayudará a reforzar el sistema inmunitario, además de representar una buena protección frente a determinados tipos de cáncer.
De la nectarina debemos destacar también su contenido en potasio, un mineral encargado de regular el metabolismo corporal. Mantener unos buenos niveles de potasio nos ayudará a controlar a los líquidos que tienden a retenerse en diferentes partes de nuestro organismo. Junto a esto es destacable su alto contenido en fibra, necesaria para depurar el organismo y eliminar las diferentes sustancias de deshecho que se acumulan. La fibra nos ayudará a mantener nuestro cuerpo depurado y libre de toxinas que tanto nos afectan.
La nectarina es una fruta cómoda de comer y accesible a todo el mundo. Existen dos variedades, la de carne blanca y la de carne amarilla. A la hora de consumirlas las podemos comer directamente crudas, aunque hay muchas personas que las preparan cocidas, o las presentan en helados, compota o mermeladas. Sea cual sea nuestra opción, la nectarina debe formar parte de la dieta del verano.
Fuente: http://www.vitonica.com/